Terminamos
una semana, pero vendrá seguida de otra
con nuevos proyectos, tareas...
Las
Misioneras franciscanas del Suburbio te invitamos
a detenerte por un instante y
caer en la cuenta de algo.
¿Dejamos
lugar para lo verdaderamente importante en nuestras agendas?
Seguro
te sorprendes al regalarte unos minutos de quietud en el día a día... ¡ADELANTE!
Cuantas veces en nuestro día a día no dejamos lugar para aquello
importante, abrumados por las tareas, actividades, reuniones de cada día...
Sí, es verdad cada día tiene su afán.
Pero y cuando aquel que te quiere que esta a tu lado te necesita que
le dices...
Aquel que nos ama, sin condiciones hoy nos vuelve a decir...
“Tú eres mi hijo/a, el amado”
Nuestra respuesta debería ser firme, comprometida...
Por eso de nuevo le pedimos, que nos ayude en el caminar por nuestras
vidas...
diciéndole de nuevo que Creemos.
Creo, Jesús, ayuda mi poca fe.
Creo en
Ti, el amigo con quien puedo contar siempre,
Creo en
Jesús, Camino, Verdad segura, Vida verdadera,
Creo en la
bondad y en la limpieza de corazón,
Creo en la
exigencia y en la pobreza,
Creo que
el perdón es mejor que la justicia,
Creo que
es mejor dar que recibir,
Creo que
servirte es servir a los hombres y a las mujeres,
Creo que
mi vida tiene valor y sentido
Creo que
me quieres y me ayudas,
Creo en Ti
Padre, ayuda a que mi Vida sea
fuente de alegría
para cuantos me encuentro en el caminar por ella.
Que no
olvidemos en nuestros días, que somos Hijos Amados y como tal, regalo que hemos
de compartir.