domingo, febrero 18, 2018


 Nos detenemos ante la 1ª Parada del camino.

Solo han pasado tres días desde el inicio de la Cuaresma...

Un tiempo en el que se nos invita a pararnos, pensar, reflexionar, tenemos que destacar que es un tiempo para decidir, para optar por estar con Dios y darle un lugar en nuestro día a día.

Este encuentro, que él nos regala, es en el desierto, va a ser lugar de respuesta.  Es así, es un lugar donde encontrarse con uno/a mismo/a, lugar donde conocer , que es lo que se quiere hacer. ¿…?

 “Empujado Jesús para ser tentado, optó por su Padre, optó por los últimos para él los primeros, optó por el servicio y la entrega”.

Nosotras, te invitamos a que esta semana, busques tu desierto y sientas quién te empuja hacia él.
Para ello, mira en todas las direcciones, rodéate de granos de arena, en tu cotidianidad.
 ¿Y ahí párate y pregúntate?  Es el desierto de la incomprensión, de la falta de amor, donde está la respuesta a lo que tú quieres, el desierto de la duda.  Y ahí en esa tentación, en esas dudas, es tu momento para la toma de decisiones…


Es tiempo de decidir, es tiempo de coherencia. Cuando lo consigas tu tendrás algo que te hará diferente, y harás felices a los que te rodean, pero a la vez “Tú serás feliz”.

miércoles, febrero 07, 2018



En ocasiones paseando por la vida, estamos alerta, no dejando de abrir los ojos ante aquello que se nos presenta…

Pero mientras duerme el alma, esperando tu llegada en medio de la vida, cuando los días atardecen… y tú te paras un instante a mirarte por dentro.

Entras sin ruidos a tu casa, esa que pocos conocen verdaderamente, pero que para alguno, ese que esta cuando ni siquiera le dejamos un lugar, para aquel que también es su casa, allí donde deshaces tus nudos mas escondidos, esos que marcan lo que eres, dejas que Él tenga un lugar.

 Tú le das un lugar, a ese que puede mirarte y conocerte verdaderamente.

 A aquel que sin medida, pone en ti lo mejor de sí y te hace continuos regalos, para que des vida, y también aquellos que te rodean puedan verle y conocerle, desde tu propia experiencia cotidiana, la herramienta más bella de la que dispone, cada persona, dador de vida, esa que se nos regalada desde la libertad, para hacer del mundo que nos rodea algo más humano y justo para todos/as.

 Por ello te invitamos a que camines por tu vida y te dejes tocar, dejando aquello que te carga y persigue en el día a día, que por un lado forman parte de ti, y por otro impiden que te des sin medida a aquellos que te rodean.


Y te animes a cambiar tu paseo por la vida, y sea el paso por sus vidas...